Centro
de bioética responde a propuesta del PSOE-Podemos de legalizar eutanasia.
El Observatorio de Bioética de
la Universidad Católica de Valencia (UCV) han editado un tríptico titulado
“Reflexión médica, jurídica y moral. La Eutanasia que nos llega” sobre las
“proposiciones de ley presentadas por los partidos políticos Unidas Podemos y
PSOE, sometidas a trámite en el Parlamento español”.
En este tríptico se detalla,
desde la situación actual de las proposiciones de ley presentadas en el
congreso de los diputados de España, la regulación actual de la eutanasia, un
análisis crítico de las principales propuestas existentes actualmente y una
conclusión.
Según explican, hay una gran
confusión terminológica que dificulta hablar sobre la eutanasia y el suicidio
asistido.
De esta manera, recuerdan que
la eutanasia es el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente, bien
administrándole una sustancia letal o dejando de proporcionarle los cuidados
ordinarios necesarios para vivir, sea por voluntad propia o a petición de sus
familiares.
Según apuntan, el suicidio
asistido es la actuación mediante la que se proporciona, a petición expresa de
una persona capaz, los medios necesarios para que consume el suicidio.
También presentan la
diferencia entre obstinación terapéutica, que es la aplicación de medios
terapéuticos fútiles o desproporcionados que, no contribuyendo a la
recuperación del paciente ni al alivio de los síntomas que padece, pretenden
prolongar la fase terminal de una enfermedad, incrementando el sufrimiento que
eso conlleva; de la sedación paliativa, relacionada a la administración de
fármacos en dosis y combinaciones requeridas para reducir la consciencia lo
necesario para aliviar uno o más síntomas refractarios.
La sedación puede ser
reversible si fuera necesario; de la sedación terminal que es la administrada
en la fase terminal (agónica) de una enfermedad, con pérdida irreversible de la
consciencia.
También muestran la diferencia
entre las distintas proposiciones de ley presentadas por Unidas Podemos y el
PSOE, que se encuentran sometidas a trámite en el Parlamento español.
La proposición de Unidas
Podemos pretende “regular el derecho que asiste a las personas a solicitar y
recibir ayuda médica para poner fin a su vida, si se cumplen determinados
requisitos”, pueden solicitarla los mayores de edad con capacidad suficiente
para saber lo que hacen y que esté en muerte o pérdida de capacidad para tomar
decisiones de manera inminente, o sufriendo de manera física o psíquica
insufrible.
Debe realizar la petición al
menos en dos ocasiones con una separación de 15 días y recibirá información de
todos los posibles tratamientos, ayudas existentes para tratar su enfermedad.
Mientras que la presentada por
el PSOE su objeto es “dar respuesta a una demanda de la sociedad que solicita
la eutanasia como un derecho”. Puede solicitarla cualquier persona que padezca
enfermedad grave incurable o con pronóstico de vida limitado.
Los solicitantes deben ser
conscientes y disponer de información suficiente sobre todo el proceso. El
médico responsable deberá asegurarse de que el paciente comprende su situación
clínica y solicitar consulta a un médico que no sea de su equipo.
Con esta propuesta de ley el
PSOE asegura que quiere responder “al derecho de los pacientes a solicitar y
recibir ayuda a morir si así lo desean”, porque “la sociedad lo demanda” y para
asemejarnos a otros países de nuestro entorno donde es un derecho. E intentan
de esta manera de convertir la eutanasia en un derecho.
Respuesta a las propuestas de
ley.
Desde la UCV subrayan que es
“un deber moral tratar de aliviar los sufrimientos de los pacientes crónicos e
incurables, pero no eliminar a dichos pacientes para acabar con sus
sufrimientos”; a la vez señalan que no parece justificado “el argumento del
dolor intolerable, pues existen hoy en día remedios terapéuticos suficientes
para eliminarlo, especialmente a través de los cuidados paliativos”.
También insisten en que “no
existen datos objetivos para afirmar que la eutanasia sea hoy día una demanda
social”, y que de los 29 países de la Unión Europea, la eutanasia y el suicidio
asistido tan sólo están legalizados en tres: Holanda, Bélgica y Luxemburgo.
Por eso desde del Observatorio
de Bioética de la Universidad de Valencia concluyen que “la legalización de
prácticas como la eutanasia y el suicidio asistido pretende mostrar como un
bien un proceder del todo inaceptable”, abordar el sufrimiento humano
“pretendiendo eliminar a las personas que lo padecen es, ante todo, un fracaso
del sistema asistencial” y de la sociedad moderna que no debería “suprimir a
los débiles y sufrientes” sino “dedicarles los mejores esfuerzos y recursos
disponibles, precisamente porque son los que más los necesitan”.
Además insisten en que los
cuidados paliativos de calidad son “la herramienta que procura el trato digno
que toda persona merece en atención a su inviolable dignidad, máxime cuando
padece un estado de dependencia absoluta”.