Varias sociedades y entidades consensúan un documento de
recomendaciones sobre decisiones éticas difíciles.
Hasta 25 organizaciones
sanitarias, sociosanitarias y docentes, entre las que se incluyen la Sociedad
Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Sociedad Española de Medicina
Interna (SEMI), han consensuado un documento de recomendaciones generales para
las decisiones éticas difíciles que deben adoptar los profesionales sanitarios
durante la pandemia de coronavirus Covid-19, una situación excepcional para
todos ellos.
El documento lleva por título
'Recomendaciones generales relacionadas con las decisiones éticas difíciles y
la adecuación de la intensidad asistencial/ingreso en las unidades de cuidados
intensivos en situaciones excepcionales de crisis', establece tres bloques de
consejos: los relacionados con la organización/recurso; con las características
de la persona/situación global; y con la ética de las decisiones.
Clasifican en cuatro las
prioridades por pacientes.
Por ejemplo, sobre las
características de la persona/situación global, se señala que se debe valorar
el paciente de forma global, y no la enfermedad de forma aislada. Para
conocerla, "puede ser de especial utilidad contactar con su equipo de
Atención Primaria", apuntan. En
este bloque, el documento también establece prioridades de clasificación de las
personas según el modelo de cuatro prioridades clásico de la UCI:
- Prioridad 1: Pacientes críticos e inestables; necesitan monitorización y tratamiento intensivo que no puede ser proporcionado fuera de la UCI.
- Prioridad 2: Pacientes que precisan monitorización intensiva y pueden necesitar intervenciones inmediatas, no ventilados de forma invasiva, pero con altos requerimientos de oxigenoterapia y con fracaso de otro órgano.
- Prioridad 3: Pacientes inestables y críticos, con pocas posibilidades de recuperarse a causa de su enfermedad de base o de la aguda.
- Prioridad 4: Beneficio mínimo o improbable por enfermedad de bajo riesgo o situación de enfermedad avanzada/terminal.
La
edad no es el único criterio a tener en cuenta.
En el bloque relacionado con
la ética de las decisiones, en el factor de resultados explican que, ante las
situaciones de crisis y la necesidad de estrategias de asignación, desde la
ética se aboga por priorizar:
- la maximización de la supervivencia al alta hospitalaria o la maximización del número de años de vida salvados, y
- la maximización de las posibilidades de vivir de cada una de las etapas de la vida.
Aún así, exponen que "es
importante enfatizar que la edad cronológica (en años) en ningún caso debería
ser el único elemento a considerar en las estrategias de asignación".
Recomiendan la necesidad de un
plan de contigencia de emergencia
En el bloque relacionado con
la organización y los recursos se habla de la recomendación de disponer de un
plan de contingencia de emergencia que planifique la distribución de pacientes
entre áreas geográficas, así como "priorizar la solidaridad entre centros
para maximizar el bien común por encima del individual, valorando la
posibilidad de transferencia o derivación a otro centro con
posibilidades".
Para optimizar los recursos,
entre otros, se recomienda "fomentar aquellos procedimientos que faciliten
el destete de ventilación mecánica y agilizar los circuitos de traslados a
planta; optimizar la dotación de personal asistencial en la medida de lo
posible; o minimizar los ingresos condicionados a pruebas terapéuticas.
También se apunta a que, en el
caso de desestimar ingreso a UCI, "el sistema tiene que ofrecer
alternativas asistenciales de calidad, que cubran las necesidades básicas y
esenciales de las personas y de sus famílias (incluyendo soporte emocional y el
control sintomático)".
Clasifican
en cuatro las prioridades por pacientes
Sobre las características de
la persona/situación global, se señala que se debe valorar el paciente de forma
global, y no la enfermedad de forma aislada. Para conocerla, "puede ser de
especial utilidad contactar con su equipo de Atención Primaria", apuntan.
En este bloque, el documento
también establece prioridades de clasificación de las personas según el modelo
de cuatro prioridades clásico de la UCI:
- Prioridad 1: Pacientes críticos e inestables; necesitan monitorización y tratamiento intensivo que no puede ser proporcionado fuera de la UCI.
- Prioridad 2: Pacientes que precisan monitorización intensiva y pueden necesitar intervenciones inmediatas, no ventilados de forma invasiva, pero con altos requerimientos de oxigenoterapia y con fracaso de otro órgano.
- Prioridad 3: Pacientes inestables y críticos, con pocas posibilidades de recuperarse a causa de su enfermedad de base o de la aguda.
- Prioridad
4:
Beneficio mínimo o improbable por enfermedad de bajo riesgo o situación de
enfermedad avanzada/terminal.
FUENTE: https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-cuatro-niveles-eticos-para-priorizar-al-paciente-7317
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