1. ÉTICA
EN EL PARTO.
3. ENFOQUE
ÉTICO.
4. ÉTICA
DE LAS TÉCNICA DIAGNÓSTICAS PRENATALES.
5.
PRINCIPIOS ÉTICOS DE LAS PRUEBAS DIAGNÓSTICAS PRENATALES.
6.
NEONATOLOGÍA.
7. Modelos éticos.
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1. ÉTICA
EN EL PARTO:
Las
características principales son las siguientes:
ü Los
pacientes (fetos-neonatos) no tienen capacidad para formular sus
preferencias o proteger su propio bienestar. Al no poder expresar sus opiniones
son considerados incapaces por ser menores.
ü Los
pacientes generalmente están bajo el cuidado de los padres y adultos cuya
autoridad moral y legal no es absoluta. Sin embargo los representan legalmente.
ü En
obstetricia y perinatología, puede no estar claro quién es el paciente
primario, la madre o el feto, y cuál es el estatus moral y legal del
feto. El principio fundamental de la ética perinatal es ver al feto como un
paciente, de tal manera que al verlo así se considera que tiene intereses y
derechos que pueden ser independientes de los de su madre.
ü El
paciente se encuentra en el inicio de la vida y es imposible hacer
predicciones sobre sus valores futuros, preferencias, cualidades y
condiciones médicas.
ü Los niños
son la población del futuro. Las políticas y decisiones sobre su
atención tienen un impacto de gran importancia más allá del presente.
2. CESÁREA
VS PARTO VAGINAL:
Existe un
aumento progresivo del número de partos que se resuelven por vía de una
operación cesárea. Pero hay que conocer las razones dado que antes de
vacaciones el número de cesáreas aumentan por motivos no biológicos.
Ventajas
del parto vaginal:
a) Naturales: Aquí se
invoca que el embarazo y parto son procesos naturales, que se desarrollan por
sí mismos y no necesitan la intervención de terceros. Por tanto mientras que el
proceso vaya bien, el médico debe estar de tutela.
b) Económicos: El
aumento de la seguridad de la cesárea no es gratis. Resolver un parto por esta
ruta es más caro y todos pagamos por ello.
c) Médicos: La
cesárea es un tratamiento, tiene indicaciones precisas, su único objeto es
asegurar la salud de la madre o su hijo. Sólo se debe indicar cuando un parto
vaginal sea riesgoso para ellos. El parto vaginal debe, entonces, intentarse
siempre y solamente por razones de salud se debe optar por otra vía, si no se
cumplen esta serie de circunstancias la cesárea no se debería llevar a cabo.
Ventajas
de cesárea:
a)
Económicos: Para los médicos
sería más rentable en términos de ingresos económicos en clínicas privadas
resolver los partos a través de operaciones de cesárea.
b)
Comodidad: El médico, mediante
esta operación, lograría desocuparse más rápido y en horarios hábiles
programándose los partos ya que la cesárea tarda x tiempo en realizarse y no
suele sobrepasarse por lo que es más controlable que el parto de una primípara
que puede durar horas o incluso días.
c)
Del sistema: Como los sistemas de
salud tienden a no cancelar recargos en los honorarios profesionales, en
horarios nocturnos o en atenciones de urgencia, se tendería a resolver estos
casos en horarios más cómodos. Además el aumento de demandas judiciales por mal
resultado neonatal, produce en el médico la sensación que no vale la pena el
esfuerzo por obtener un parto vaginal.
d)
Del paciente: Existiría temor al
parto vaginal por un gran número de pacientes; temor al dolor o al eventual
daño para su hijo. Junto a esto muchas pacientes, también por razones de
comodidad, al poder programar su parto preferirían una cesárea electiva para
poder irse de vacaciones tal día o coger más días de fiesta en el trabajo
etc... Existirían en algunas de ellas razones de tipo estético, por temor a los
prolapsos genitales, incontinencia urinaria o a las disfunciones sexuales.
3. ENFOQUE
ÉTICO:
ü Primera
prioridad: la seguridad y el beneficio de los pacientes según el
criterio médico por el principio de beneficencia.
ü Segunda
prioridad: Cuando no hay criterio clínico que se incline claramente por una u
otra o existan factores a favor y en contra, por lo que es aconsejable dar
prioridad al principio de la autonomía de la madre.
El criterio
naturalístico no se debe seguir dado que hay veces que la cesárea sí que
está recomendada y el no llevarla a cabo puede traer consigo consecuencias
fatales para la madre y el bebé.
El enfoque
económico del sistema nunca debe prevalecer ante el beneficio de la
madre/feto ni sobre la autonomía materna.
4. ÉTICA
DE LAS TÉCNICA DIAGNÓSTICAS PRENATALES:
a) Ultrasonografía
o ecografía: detectar anomalías morfológicas en el feto.
b) Amniocentesis:
esta
prueba se realiza cuando existe un riesgo del feto de sufrir anomalías
genéticas como el síndrome de Down. El porcentaje de riesgo de aborto imputable
directamente a la técnica está entre el 1 y 1.5%, y de lesiones fetales y
maternas de tipo infecciosas o hemorragicas del 1%.
c) Biopsia de
vellosidades coriales: Las indicaciones principales del examen de
vellosidades coriales incluyen el diagnóstico de anomalías cromosómicas y un
creciente número de errores congénitos del metabolismo y situaciones
susceptibles de análisis de DNA. Los riesgos de aborto para esta prueba son en
un 5 al 6% de los casos, existiendo el riesgo de aberraciones cromosómicas derivadas de la propia biopsia así como de
malformaciones fetales. En cuanto a la madre los riesgos son la infección y la
hemorragia.
Cuando se
realiza biopsia en lugar de la amniocentesis aunque su riesgo es mayor, es
porque el diagnóstico de malformación por amniocentesis se hace a las 16-17
semanas y por biopsia corial a las 6 - 9 semanas, de esta forma se evitan daños
psicológicos a la pareja:
· El feto es
más pequeño y, por tanto, el aborto es mucho más fácil técnicamente.
· Socialmente
no es aun conocido, pudiendo pasar desapercibido para el entorno, incluso
familiar.
· Además
como la madre no nota aun los movimientos fetales, se evitan mayores trastornos
psicológicos y emocionales.
Organización
Mundial de la Salud:
“Antes de que una Institución proporcione
diagnóstico prenatal a la comunidad, debe haber adquirido, no solo a un grupo
de especialistas capaces de resolver los diferentes aspectos de las técnicas y
procedimientos utilizados, sino que además, la institución tiene que tener la
posibilidad y capacidad, tanto médica como legal, para resolver el problema en
caso de que el diagnóstico y la decisión de los padres conlleve a la
interrupción del embarazo” Es decir, hay que valorar si vale la pena
ofertar estas pruebas.
5.
PRINCIPIOS ÉTICOS DE LAS PRUEBAS DIAGNÓSTICAS PRENATALES:
A.
JUSTICIA: Distribución
equitativa de los servicios de genética, incluyendo el diagnóstico prenatal,
con prioridad para aquéllos con mayor necesidad médica e independientemente de
la capacidad económica o de cualquier otra consideración.
B.
AUTONOMÍA: El diagnóstico
prenatal debe ser voluntario. Los futuros padres son los que deben decidir cuándo
un padecimiento genético amerita diagnóstico prenatal y en su caso la
terminación del embarazo cuando el feto está afectado.
Si el
diagnóstico prenatal está indicado médicamente, debe estar disponible independientemente
del punto de vista de la pareja en relación al aborto. Estas pruebas
sirven para plantear la posibilidad de aborto si es legal y está indicado médicamente.
Si no existe el aborto de forma legal se pueden hacer las pruebas para prepararse
psicológicamente a la familia para el nacimiento de un hijo afectado (autonomía)
y saber si va a padecer o no estas enfermedades.
El
diagnóstico prenatal para padecimientos que se inician en la edad adulta pueden
requerir de asesoramiento especial, como evitar hacer la prueba en embarazos
que van a llevarse a término.
El
diagnóstico prenatal se realiza sólo para dar a los padres y a los médicos
información acerca de la salud del feto. El uso del diagnóstico prenatal para
selección del sexo, no es aceptable excepto en situación de riesgo para
un padecimiento ligado al sexo (siguiendo el principio de no maleficencia dado
que existe riesgo para madre y feto).
El
diagnóstico prenatal para pruebas de paternidad, en general no es
aceptable, excepto en los casos de violación o incesto, pero puede ser
considerado en casos particulares.
El
diagnóstico prenatal realizado únicamente para aliviar la ansiedad materna,
en ausencia de indicaciones médicas es decir, sin problemas gestacionales
actuales (puede ser que haya tenido otros hijos con anomalías…), debe tener una
prioridad menor en la distribución de los recursos que el diagnóstico prenatal
con indicación médica (siguiendo el principio de justicia).
Hay que valorar
el riesgo/beneficio para realizar la prueba diagnóstica y actuar según el
principio de no maleficiencia. Hay que tener en cuenta los beneficios que se
van a obtener con los resultados de las pruebas frente al riesgo del feto y
madre a sufrir daños. Además cabría tener en cuenta las probabilidades de anomalía
en el feto (screening prenatal).
Los
médicos deben discutir todos los hallazgos clínicos relevantes con la mujer o
la pareja incluyendo el amplio rango de variabilidad en las manifestaciones de
la condición en discusión, es decir, se debe dar la información a la pareja (autonomía).
Además,
las decisiones de la mujer y/o la pareja, en un embarazo con un feto afectado, deben
ser respetadas y protegidas dentro del marco de la familia y de las leyes, la cultura
y la estructura social del país. La pareja y no el profesional de la
salud es quién debe tomar la decisión (autonomía).
SCREENING PRENATAL
Pruebas
realizadas a la población para detectar muestras de alto riesgo de que
exista una enfermedad. A las mujeres que dan positivo, mujeres de alto riesgo
se les ofrece las pruebas de diagnóstico prenatal de confirmación (BVC,
Amniocentesis).
No parece
adecuado ofrecer pruebas de screening o de confirmación cuando no está permitido
el aborto por enfermedad grave del feto, dado que se pueden causar daños y los
beneficios son muy pequeños.
¿Es
adecuado provocar la muerte de fetos sanos para realizar una confirmación de
una supuesta patología que aún de alto riesgo sigue siendo poco probable?
(1:35) Si el riesgo al que se va a someter a madre y feto es mucho mayor que
las probabilidades de que el feto sufra una determinada anomalía habría que
tenerlo en cuenta.
CONSEJO
GENÉTICO
Consejo
Genético o Asesoramiento Genético (nombre más adecuado en español) es una de
las actividades propias de la Genética Clínica y consiste en un proceso
comunicativo para informar, educar y dar soporte a individuos y familias que
tienen una enfermedad genética o el riesgo de tenerla. El consejo genético les
brinda a los pacientes información acerca de su enfermedad y les ayuda a tomar
decisiones informadas.
El consejo
genético es un proceso educativo a corto plazo para asesorar a individuos y familias
que tienen una enfermedad genética o el riesgo de tenerla. El consejo genético les
brinda a los pacientes información acerca de su enfermedad y les ayuda a tomar decisiones
informadas, además previene de lo que puede pasar para que se tomen medidas en
caso de que se pueda evitar.
Se les
ofrece:
a) diagnóstico
de la enfermedad existente en los familiares
b) pronóstico
de la aparición de la enfermedad en los posibles descendientes
c) la
comunicación de la respuesta al que pregunta.
Esta etapa
pre gestacional afecta tan sólo a los futuros padres y en esta fase no hay ningún
problema bioético específico.
Hay que
informar a las personas de:
ü Que es un
deber ético individual informar a los parientes consanguíneos que pueden
tener riesgos genéticos.
ü La
prudencia de revelar su estado de portador a su cónyuge o pareja si se planea
tener hijos y de la posibilidad de efectos dañinos al matrimonio por la revelación
(autonomía de la pareja).
ü Su deber
moral de revelar un estado o condición genética que pueda afectar la seguridad pública,
dado que puede afectar a terceros.
6.
NEONATOLOGÍA:
Es la rama
de la pediatría dedicada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del
ser humano durante los primeros 28 días de vida, desde la atención médica del recién
nacido en la sala de partos hasta los 28 días de vida del niño.
Cuestiones
éticas que afectan:
a.
Diagnóstico prenatal de malformaciones severas,
incompatibles con la vida.
b.
El apoyo en el prematuro extremo en el límite
de la viabilidad.
c.
El apoyo que debe recibir el RN asfixiado
severo.
d.
Orden de no efectuar reanimación
cardiorrespiratoria.
e.
La correcta aplicación del concepto de
proporcionalidad terapéutica.
f.
La cuidadosa aplicación de limitación del
esfuerzo terapéutico.
g.
El cuidado neonatal “intensivo” en espera de obtener
la certeza, diagnóstica y pronóstica.
h.
El no resuelto dilema entre la vida como un
bien absoluto y el imperativo de su prolongación, y el de la “calidad” de la
vida en un sujeto potencial como lo es un recién nacido.
i.
La frecuente utilización de terapias no del
todo probadas en Neonatología.
j.
La limitación de recursos tecnológicos en
distintos centros.
k.
La necesaria evaluación por otros especialistas
o por otros métodos diagnósticos no siempre disponibles en el centro Neonatal
respectivo.
l.
La necesidad de “traslados” a otros centros de
mayor o distinta complejidad.
Terapéutica
neonatológica:
Son cuatro
las alternativas posibles en cuanto a los agentes de decisión frente a una malformación
del feto o su muerte, sobre la actuación médica (reanimar, iniciar un tratamiento,
desconectar…):
1. El médico
exclusivamente: Se objeta en este sentido, argumentando que el médico no
tiene ninguna autoridad moral especialmente delegada en él, sea por la familia,
sea por la sociedad, como para tomar decisiones autónomas, sin el
consentimiento de la familia y sin la autorización legal correspondiente.
2. La familia
exclusivamente: Sin que el médico pese en un sentido o en otro. Se objeta
que este tipo de decisiones no pueden ser consideradas "privadas" y,
en consecuencia se considera que como tales no deben quedar expuestas a la
arbitrariedad de determinados padres. La paternidad no asegura que los padres
actúen en el mejor interés del niño.
3.
El Estado exclusivamente: En su función
de defensa de los más débiles. En ausencia de los padres o de los tutores
legítimos, es el Estado el que tiene que asumir la tutela de los débiles e indefensos.
Aun estando los padres, el Estado debe intervenir para impedir abusos infantiles
de cualquier tipo.
4.
Los padres, siguiendo los patrones legales
correspondientes y respetando la ética del médico.
Cada uno
de los agentes de decisión antes mencionados podría llegar a la siguiente decisión:
1.
La muerte del niño: Se trataría pues del
homicidio simple o por compasión, comúnmente llamado eutanasia activa directa.
2.
La abstención de toda asistencia: Puede
implicar dos conductas distintas:
a)
Omisión de asistencia (cuando existe la
posibilidad de salvar una vida) o
b)
dejar morir en paz (si ya no vale la pena
utilizar un medio extraordinario que resulta desproporcionado para el objetivo
que se busca que es revertir el proceso de muerte).
También
se llama a esta conducta, la eutanasia pasiva. Eso no implica dejar morir de
hambre como ha ocurrido en varios casos recientes donde se muere un paciente en
coma por deshidratación y por hambre, se tiene que hacer de forma que no haya
ningún sufrimiento o que sea el mínimo posible. Aunque esté en coma
suministrarle con anestesias ya que nadie sabe si el paciente en coma sufre o
no dolor, así que por si acaso se le trata igual que a un paciente totalmente
consciente.
3.
Hacer todo lo técnicamente posible: Esto
puede implicar que el niño se mantenga con vida artificial y sin ninguna
capacidad relacional. Podría llamarse "encarnizamiento terapéutico" a
esta postura y "distanasia" si lo que se ha intentado es impedir a toda
costa la muerte.
4.
Hacer lo proporcionado a las circunstancias cuando el
tratamiento médico está indicado y es proporcional a la ventaja que se busca.
Teniendo en cuenta que la vida es un bien supremo, pero no un valor absoluto
cuando se ve que la muerte es inevitable la aceptación de la finitud de la vida
no utilizando tratamientos desproporcionados y extraordinarios, califica a esta
postura como ortotanasia (muerte a tiempo o muerte justa).
7. Modelos éticos
A. Vida
como algo sagrado:
Este
modelo parte de la base que la vida humana tiene un valor intrínseco, es decir,
es "sagrada" o "santa" en sí misma, independientemente de
su utilidad para los demás.
· SUBMODELO
EXTREMO: obligación moral tratar al niño mientras haya latidos, respiración o
actividad cerebral. Solo cesa esa obligación con la muerte (cese de latidos).
Si no se ha diagnosticado la muerte es éticamente incorrecto omitir o retirar
el tratamiento. Tener en cuenta que un encefalograma plano también debería
considerarse muerte pero en este submodelo no se considera.
· SUBMODELO
MODERADO (Ramsey): todo niño posee la misma dignidad y valor intrínseco, por
tanto no debe negarse los tratamientos que sostienen la vida a ningún niño,
sobre la base de su discapacidad o de su futura “calidad” de vida. No somos
quien para decidir a ese niño le vale o no la pena vivir. Según él se exceptúan
dos casos:
a)
si el niño está en proceso de muerte
irreversible (no vale la pena alargarlo).
b)
si tal tratamiento está médicamente
contraindicado.
Este submodelo sigue
los principios de:
- Principio de no discriminación: los niños deficientes no deben ser seleccionados para su no-tratamiento en base a su deficiencia. Esto significa, en la práctica, que si un niño normal recibiera el tratamiento (ej. la cirugía en obstrucción intestinal) también debe recibirlo el niño anormal.
- Principio del beneficio: los médicos deben proporcionar cualquier tratamiento que, de acuerdo a su juicio profesional razonable, se considere "médicamente beneficioso". De ahí que -piensa Ramsey- si una terapia se considera beneficiosa para impedir una infección o evitar una consecuencia fatal, la terapia debe ser proporcionada, es decir eficaz para revertir ese proceso hacia la muerte.
B. Calidad
de vida:
· SUB-MODELO
MODERADO: CUALITARISMO INDIVIDUALISTA: "el mejor interés del niño",
no de su familia ni de la la sociedad. Los niños deben ser tratados para mantenerles
la vida excepto:
a)
si está muriendo
b)
si el tratamiento está médicamente
contraindicado
c)
si la continuación de la vida sería peor para
"el niño" que su muerte temprana.
· SUB-MODELO
EXTREMISTA: CUALITARISMO SOCIALISTA: A diferencia del modelo anterior (que
velaba por el "mejor interés del niño"), este segundo submodelo cualitarista
pretende, más bien, el "mejor interés de la sociedad": Cálculo
de costos-beneficios se debe hacer teniendo en cuenta la utilidad para la
mayoría de personas de una sociedad determinada; y entre los costos, los
económicos son puestos de relieve por encima de otros. Es decir, se calcula el
peso que va a representar llevar el niño hacia delante.
Síntesis :
ü Nadie es
dueño de apropiarse de la vida de otro ser humano y, por tanto, de decidir
si la vida de otro merece la pena descuidarse o respetarse.
ü Ni el
ensañamiento terapéutico en una vida terminal, ni la eutanasia activa intencional,
son éticamente justificables en la neonatología
ü Una discapacidad
neurológica SEVERA, por sí misma nunca puede ser razón para "dejar
morir" a un niño en un servicio de perinatología. No solo basarse en
el deterioro neurológico, tener en cuenta la opinión de la familia.
ü La incapacidad
total de la vida de relación no obliga moralmente a aplicar todas las medidas
terapéuticas posibles. En este caso es lícito "dejar morir" proporcionando
suero glugosado (evitar el deshidrato), cuidados de enfermería y analgesia
(evitar el sufrimiento).
ü La
seguridad de que el niño dependerá a perpetuidad de soportes propios de la emergencia,
puede validar moralmente la decisión de abstenerse de utilizar tales medidas
extraordinarias limitándose a las de soporte vital básico. Para esto, es necesario
tener la certeza de que el niño no podrá salir nunca de los soportes de emergencia
y el uso perpetuo de estos.
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